CONSTRUCCIÓN DE LAS NAVES PLATEADAS; UN ORÍGEN VIVIENTE QUE SE REMONTA A ETERNIDADES DE TIEMPO ATRÁS; DE ANTES DE LOS ACTUALES SOLES; PRINCIPIO DEL FÍN ALFA; COMIENZA EL PRINCIPIO OMEGA.-
Sí hijito; empezaremos la serie explicativa de las naves plateadas; porque los tiempos llegaron; no hay hecho tanto arriba como abajo, que no tenga su tiempo; las naves plateadas que los hijos terrenales llaman platillos voladores, son naves de orígen solar; son criaturas angelicales; y tienen por misión hacer cumplir las divinas leyes del Padre; pues de todo hay en el rebaño universal; las naves plateadas poseen una construcción que está por encima del conocimiento humano; son naves construídas en los soles mismos; ó en mundos propios de las elevadas jerarquías solares; ellos han llegado a un grado tal de perfeccionamiento, que se entienden directamente con la materia; tal como lo hacía mi Hijo Primogénito Solar Cristo; Él era un Padre Solar; un hijo mayor del Padre Jehova; y Él prometió como tal, venir al mundo brillante como un sol de sabiduría; mi divino Hijo Primogénito es de los mismos hijitos que tripulan estas deslumbrantes naves; la Trinidad Solar no es como la criatura humana; que recién está empezando a levantarse del suelo; los Hijos Primogénitos son infinitos; están en todas partes; tal como el Padre; ¿no se os enseñó que Dios esta en todas partes? las naves plateadas siendo de orígen solar también están en todas partes; pues los mismos soles forman el conocimiento viviente en la Santísima Trinidad en el Padre; el divino Padre también es fuego; y todo lo envuelve; y todo lo crea; las naves plateadas son también sus divinas creaciones; ellas son resultado de infinitas exsistencias; ellas y sus tripulantes también nacieron de nuevo; también fueron chiquititos y humildes en mundos que ya no están; para ser grandes en el Reino de los Cielos; llegar a ser grandes soles de sabiduría; ellos también cumplieron y aún cumplen con el divino mandato: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; nadie nace perfecto; todos nacen inocentes y carentes, de ciencia alguna; todo cuesta en el universo; todo es lucha; la divina parábola que lo explica, se refiere a todas las criaturas del universo; ni las naves plateadas dejan de cumplir el divino mandato; y quiere decir que es necesario luchar en la imperfección para alcanzar la perfección; nadie conoce perfección alguna, si no a conocido primero la imperfección; tal como la conoció el Padre; cuando aún no exsistía el actual universo expansivo pensante; porque antes de vosotros habían otros; otros universos que siguen expandiéndose en otras infinitas dimensiones.-
Sí hijito; sé lo que estás pensando; así es; estas naves son construídas en todos los soles y mundos-paraísos; para llegar a tal perfección en su construcción, se requiere una evolución superior a la humana; se requiere haber nacido infinitas veces; se requiere haber conocido infinitas ciencias; tal como el recorrido que tuvo que hacer el hijo humano, para llegar a construirse las naves voladoras que posee; lo de arriba es igual a lo de abajo; sólo que las ciencias son relativas como los mismos mundos; la construcción de los llamados platillos voladores es algo que apasionará al mundo; pues cada espíritu los vió antes de salir del Reino de los Cielos; estas sublimes naves que entran y salen de los colosales soles, trajeron a la vida a los espíritus de la Tierra; y no sólo de la Tierra; sino que de infinitos mundos que estuvieron en el espacio antes que naciera vuestra Tierra; esos mundos ya no están en el espacio; les han sucedido otros; y las criaturas de esos mundos que ya no están, son actualmente los tripulantes de estas naves eternas; pues se acabará el universo material; y estas naves sobrevivirán; pues todo lo que es salido del espíritu, eterno es; y en esta eternidad, el espíritu fué también materia; pues ambas poseen libre albedrío; ambas se suceden en la eternidad; las naves plateadas son naves hechas por fluídos solares; que son como las virtudes del espíritu; los Fluídos Solares son fuente de magnetismo; este magnetismo es fuego; un fuego creador; que crea materia a la velocidad del pensamiento solar; una velocidad que no puede calcular la ciencia terrestre; porque el cálculo terrestre es microscópico; el Fluído Solar es la sal de la individualidad de los soles; sal magnética; y es tan relativa como su eternidad; aquí la individualidad se convierte en materia; y conserva su libre albedrío; los Fluídos Solares son también fuerza; una fuerza que llenaría de pavor a la criatura humana; pues la fuerza de un sol, es capaz de mantener en su radio de acción, a colosales planetas; y esto en forma eterna; es la gravitación universal; todo en el espacio está suspendido; tanto arriba como abajo; las naves plateadas cumplen parecida ley; como la Trinidad Solar está en todas partes, porque en todo el infinito hay soles; estas naves siguen en sus viajes al cosmos, su propia y sucesiva línea solar; en sus respectivas Trinidades Solares; un sol reemplaza al otro; y así pueden viajar eternidades; esto demuestra que exsisten infinitas categorías de naves; según su relatividad solar; según su jerarquía solar; en el Reino de los Cielos, el conocimiento constituye poder; el conocimiento dá la calidad en la materia hecha poder; estas naves que confunden a los hijos terrestres son naves que cumplieron las mismas leyes físicas que vosotros recién estáis cumpliendo; porque estas divinas criaturas, también cumplen con la divina ley; lo de arriba es igual a lo de abajo; ellas fueron chiquititas y humildes; fueron también monitos de carne; como lo sóis ahora vosotros; y son ahora, grandes en el Reino de los Cielos; unos son primeros y otros después; una sucesión eterna de criaturas que jamás cesará; esta sucesión eterna de seres, ya estaba cuando nació vuestro planeta Tierra; el poder ilimitado de estas naves os lo está demostrando; eternidades más adelante y cuando vuestro mundo ya no esté en el espacio, vosotros también seréis grandes en el Reino de los Cielos; la divina ley es universal; es para todos los mundos; para los que estuvieron, los que están y los que estarán; todos tenéis el mismo principio; un principio salido del Padre; salido del fuego; salido de las lumbreras solares; ¿no tiene acaso electricidad y caloría vuestro cuerpo físico? Y vuestro planeta ¿no tiene fuego en su centro? pues materia y espíritu salieron y aún salen del fuego solar; salieron de un mismo punto; y son creados a imagen y semejanza de Dios Padre; son también de fuego; las naves plateadas conservan en la eternidad, el divino sello del Padre; siguen siendo de fuego; magnéticas y solares; la transformación de fuego a materia, es algo que fascinará al mundo; esta ley solar que estáis lejos de sospechar, será dada a conocer al mundo por primera vez; y al recibir vosotros tan sublime luz del Corderito de Dios, se acabarán los malos entendidos; se acabará todo un negociado a expensas de la fé y las creencias; muchos demonios mundanos niegan ante el mundo, la exsistencia de mis mensajeros; a los tales les digo: gritaréis a viva voz y en público, lo que soberbiamente negásteis durante la vida; quien niega a un profeta ó a un enviado de los cielos, como lo son estas naves, al Padre niega; y quien niega al Padre, niega su propia eternidad; niega su entrada al Reino de los Cielos; olvidan estos sabelotodo, que todos los espíritus humanos son probados en sus propias teorías y afirmaciones; segundo por segundo; desde que se tiene conocimiento del bién y el mal; hasta el último suspiro de vida; lo que no exsiste en vuestro mundo, exsiste en otros; ¿no se os enseñó que muchas moradas tiene el Padre? ¿y que nacéis de nuevo? dando lugar a nuevas ciencias vivientes; sólo por el conocimiento aprendido en los mundos, se llega al Padre; tal como llegaron las criaturas celestiales que gobiernan estas naves; las naves que millones de vosotros negáis, fueron las que hicieron que naciera vuestro planeta; ellas acompañaron a la chispita solar por el espacio; le atendieron con amor infinito; tal como una madre atiende a su bebé; pues todos son infantes; todos son niños ante el divino Padre; tanto la materia como el espíritu; nadie es menos ante el Creador del universo; todos tienen los mismos derechos; tanto arriba como abajo; en el macrocosmo y en el microcosmo; el nacimiento de vuestro planeta y de todos los planetas del universo, se debe a estas naves; su número es tan infinito como el universo mismo, y no exsiste creación alguna en el infinito, en que no hayan participado estas naves; de todo hay en el rebaño del Padre; estas naves representan una antiguidad pasmosa; ni todos los siglos que tiene vuestro planeta, se les acerca; partiendo de la base de que por cada molécula de tierra, corresponde un siglo; ni aún calculando toda la exsistencia que tendrá el ser humano, llegaréis al cálculo; hay que nacer de nuevo en una cantidad tal de exsistencias y mundos, como vuestra mente pueda imaginar; ni aún así; porque en este lapso de eternidad, ellos también han avanzado otro tiempo y espacio más; creando sus propias eternidades expansivas; estas naves poseen jerarquía; unas tienen el mando sobre las otras; esta jerarquía no tiene principio ni tiene fín; porque la creación misma no la tiene; ni la tendrá jamás; el tamaño de estas naves en el macrocosmo, son sencillamente pavorosas; si las vieran los seres humanos, sencillamente, enloquecen; porque sería un terrible y desconocido complejo de inferioridad; exsisten naves de tamaño tal, que su sola presencia apaga a infinitos soles de tamaños colosales; no son soles como el vuestro; vuestro sol es enano; es un sol del Microcosmo; los soles de que os hablo, son soles gigantes; cada uno de estos soles, tiene el volumen de trillones, de trillones más que el vuestro; aquí estamos en presencia del Reino de los Cielos; donde nada es limitado; todo es ilimitado; todo es gigantesco en un grado que escapa a toda mente; la creación es tan eterna, que alcanza todas las dimensiones; no exsiste límite alguno; y de exsistir es también relativo; todo trata de llegar al Padre; más, para llegar en donde está el Creador, es necesario nacer de nuevo; si vuestro Dios está en todas partes, en todas partes espero el regreso de mis hijos; no es necesario esperar un tiempo sin fín; sólo es necesario cumplir con la divina ley; que os fué dada; en cada mundo del universo; porque nadie es desheredado; todos tienen la misma oportunidad; tanto arriba como abajo; en la materia y el espíritu; si el universo es relativo, mi divina palabra también lo es, porque es parte eterna de la creación; no se puede enseñar a los mundos, lo que es superior a su propio conocimiento y entendimiento; porque sóis limitados en ello; tenéis frente a vosotros, todo el infinito; y no podéis llegar a ninguna conclusión; y toda teoría que nazca de vosotros, lleva el sello de la duda; toda duda es producto de evolución; sóis de los mundos polvos; sóis pequeños en conocimiento material y espíritual; más, esto no es eterno; es relativo frente a la eternidad de vuestros espíritus; tenéis eternidad más que suficiente para ir naciendo sucesivamente de mundo en mundo por siempre jamás; vuestros errores tienen por causa las tinieblas con olvido de ellas; esta causa es galáctica; y está en relación directa con vuestro pasado espíritual; nadie nace perfecto; todos empezáis entre tinieblas y luz; con inocencia con respecto al bién y al mal; se nace con dos tendencias; y se las ignora; esto significa que entre el bién y el mal, está el libre albedrío; el bién y el mal no pueden atropellarlo; jamás a sucedido; y si el espíritu tiene pruebas espírituales, es porque así lo pidió en el Reino de los Cielos; no debéis olvidar nunca, que todo es viviente; el bién, el mal y el libre albedrío son vivientes y poseen su propio libre albedrío; son libres en sus propias filosofías; más, todos rinden cuenta de sus actos ante el Creador; se os enseñó rechazar el mal; rechazar las tinieblas; porque eso os conviene; porque el mal es también probado; y siempre saca la peor parte; pues quien haya practicado el mal en un microscópico tiempo, no entra al Reino de los Cielos; así es la ley divina; y así lo pidió todo espíritu; y así se le concedió; los pedidos son infinitos y variados; como infinitos y variados son los mundos del universo; en el universo viviente de vuestro Dios viviente, exsisten todas las filosofías que vuestra mente pueda imaginar; en el universo toda fantasía se vuelve realidad; y se constituye en eternidad; vuestro espíritu es también una eternidad pensante; que vive dentro de su propia dimensión; vive la vida planetaria y relativa; puesto que todo espíritu nace de nuevo; vuelve a aparecer en otras dimensiones; el espíritu a lo largo de su exsistencia, aparece y desaparece en su experiencia con la materia; nace y muere; viene y vá; es libre y se transforma; esta transformación es entrar en un cuerpo de carne y conocer nuevas experiencias en una desconocida materia; de una materia se pasa a otra; de un mundo se pasa al otro; porque la microscópica capacidad de los espíritus humanos, no es capaz de abarcarlo todo; necesita ir y venir; ninguna criatura del universo lo sabe todo; sólo el Padre lo sabe; como todo exsiste después del Padre, exsisten criaturas de infinito poder; maravillas vivientes del conocimiento universal; mundos en donde se hacen reencarnaciones; criaturas que ayudan al Creador en su misma creación; y en medio de infinitos poderes vivientes, están los padres solares; los hijos mayores de su creación; los soles primogénitos; cuyos orígenes se remontan a tiempos que escapa a todo cálculo mental; sólo el Padre lo sabe; después del divino Padre, vienen sus hijos primogénitos; la creación del Padre, no tiene límites; el número de primogénitos es infinito; y sus Trinidades hacen que sean uno sólo; esta divina ley es propia de la jerarquía solar; no es ley humana aunque vosotros podéis llegar a serlo; porque la herencia del Padre está en todos; la divina herencia empieza por lo más microscópico que la mente pueda imaginar; porque fué enseñado que hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; para llegar a ser un Hijo Primogénito ó un colosal planeta; el principio microscópico lo es tanto para la materia como para el espíritu; he aquí, el divino principio de justicia é igualdad; que jamás podrá ser superado por ninguna justicia mundana; la justicia del mundo es justicia dentro de la misma injusticia; porque cada juez terrestre es injusto para consigo mismo; los que deberían juzjar al mundo, son los humildes; ¿no se enseñó que los humildes son los primeros? ciertamente que lo sabéis; pero hacéis oídos sordos; porque os dejásteis influenciar por la ilusión que os dejó el dinero; la filosofía del dinero entretiene a todo espíritu en cosas que nada valen en la eternidad; y dejáis correr preciosos segundos vivientes; que si los hubiérais empleado mejor, entraríais al Reino de los Cielos; pues basta un segundo perdido en vanidades, para que se os cierre la entrada al Reino del Padre; todos vosotros, espíritus humanos, prometísteis al Padre no dejaros engañar por el demonio; que ilusiona y trata que ninguno entre al Reino; el dinero que inventaron un grupo de ambiciosos, es el mismo satanás; y por haber conocido dinero, millones y millones de vosotros, no podréis ser resucitados a niños de doce años; el año 2001; el dinero será maldecido por los mismos que lo usaron; y los autores igual; no quedará piedra sobre piedra sobre el edificio llamado materialismo; porque es la suprema ilusión; levantaron este edificio sin consultar mis escrituras; y escrito fué que todo árbol filosófico que no plantó el divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; todos los espíritus humanos prometieron en el Reino, cumplir por sobre todas las cosas, con las leyes del Padre; ¿y qué hacen cuando se encuentran en la vida humana? se olvidan; no se toman el trabajo de buscar el sendero; se acomodan a lo fácil; y lo más fácil es olvidar; incluso al Creador de la propia vida; y prometieron no hacerlo; porque nadie quiere ser una roca de ingratitud; todos vosotros monitos humanos, prometísteis antes de salir del Reino de los Cielos, no ser ingratos; prometísteis ser lumbreras en el conocimiento viviente; en lo que concierne a vuestro Creador; prometísteis estudiarle toda la vida; ¿lo habéis hecho? sin desperdiciar ningún segundo de tiempo; todo tiempo empleado por cada uno de vosotros, es pesado y juzjado en el Reino de los Cielos; tal como sóis juzjados vosotros; porque todos tienen los mismos derechos; materia y espíritu, poseen libre albedrío; ambos conviven por un instante en determinada materia planetaria; ese instante es tiempo celeste; para vosotros son siglos; vuestra dimensión es de vibración lentísima; sóis polvos del microcosmo; y las naves plateadas penetran en vuestra dimensión con un magnetismo trillones de veces superiores, al de vuestro sol; estas naves poseen magnetismo suficiente para pulverizar el sistema solar; más, sus tripulantes no son destructores; son creadores; ellos viven la Doctrina del Cordero de Dios; la misma que le fué dada al mundo; la misma que recibió el pueblo de Israel, hace ya miles de años atrás; para que la practicara y la enseñara al mundo; ¿qué hizo el pueblo de Israel? se olvidó del mandato divino; se convirtió en traficante; una filosofía que explota al más humilde; ¿Qué ejemplo de moral divina puede ofrecer al mundo? ¿si se ilusionó en un presente material? ¿si no vé más allá de la influencia de la posesión pasajera? ciertamente Israel es ciego guía de ciegos; de nada le vale ser una nación antigua si viola la divina ley del Padre Jehova; ¡Israel Israel! ¿cuándo comprenderás que al Creador de la vida, no le agrada el uso de la fuerza? quien mata a espada, muere a espada; quien emplea la fuerza, cae por la fuerza; no hagas a otro, lo que a tí no quisieras que te hicieran; porque toda la creación es viviente; vuestros muertos os esperan en el Reino de los Cielos; allí llegaréis victoriosos de la Tierra; allí os espera vuestra justicia; sólo que vuestra gloria terrena, desaparece ante la infinita gloria del Padre; y esta divina advertencia es también para toda nación terrenal; nada sacáis con engrandeceros en la Tierra; si os achicáis en los Cielos; toda víctima, sea cual sea el motivo porque la matásteis, os espera, porque escrito fué que todo atropellado es primero en el Reino de los Cielos; ¿no se os enseñó no matar? ¡pobres de vosotras naciones! que por vosotras se derramó sangre de mis hijos; más os valdría no haber formado jamás nación alguna; si ello es causa del derrame de una molécula de sangre de uno de mis hijos; ¡pobres de vosotros! explotadores de mi rebaño; más os valdría, no haber nacido; porque no escaparéis ninguno; así lo pedísteis en el Reino de los Cielos; y se os concedió; pedísteis que la más microscópica falta, os fuera castigada; por lo tanto la justicia divina os llega; vuestro llorar y crujir de dientes, es un pedido de vosotros; porque pedísteis ser probados en un remotísimo y microscópico planeta llamado Tierra; un mundo casi desconocido entre los colosales; escrito fué que todo espíritu es probado; esta divina parábola, vuelve con toda su fuerza a vuestras mentes; porque así lo pedísteis; no habrá criatura pensante, que no sea remecida en su propia roca espíritual; basta un segundo de olvido hacia el Padre, y ya estáis creando una roca de ingratitud; y eso es suficiente para que no entréis al Reino de los Cielos; ¿qué entendéis por adorar a Dios por sobre todas las cosas? basta que dejéis de adorarle un segundo, y ya estáis violando el divino mandato; así lo pedísteis y así se os concedió; las pruebas son pruebas; y vuestro divino Padre las respeta; ellas son tan vivientes, como vuestros espíritus; y las consecuencias salidas de cada prueba individual, también son vivientes; cada acto hecho en la vida, es eterno; nada se acaba; todo se transforma; porque pertenecéis al universo expansivo pensante; y en este universo todo es posible; todo exsiste; basta pensarlo y exsiste por toda eternidad; lo de arriba es igual a lo de abajo; lo desconocido es relativo, pasajero y eterno; a este mismo universo, pertenecen las naves plateadas; y lo que vosotros llamáis platillos voladores, son los mismos; y según la forma que les dáis en vuestra mente, esta forma se materializa en el infinito; vuestra forma primera es la idea; y la idea es cimiente y principio de toda eternidad; pues nada exsiste que no haya sido chiquitito y humilde; para llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; he aquí el único principio de todo lo viviente; todo se sucede por todos los principios; se pasa por todo tamaño, forma y filosofía; y esta Trinidad jamás cesa; pues se nace eternamente de nuevo; si en vuestra actual exsistencia os parece esto como un imposible, se debe a que vosotros pedísteis tal sensación; y se os concedió; es parte de la prueba escogida por vosotros en el Reino de los Cielos; fué vuestro libre albedrío, quien lo solicitó; vuestra vida pudo ser de otras infinitas formas; porque el divino Padre es infinito; no tiene límites en nada; ni en lo conocido ni en lo desconocido; una determinación puede manifestarse de infinitas formas; a vosotros os toca escoger; más, sólo podéis tener un sólo destino; porque sóis microscópicos; estáis recién aprendiendo a conocer la vida planetaria; el mismo principio de carne que pasaron los tripulantes de las naves plateadas; ellos al igual que mi Hijo Primogénito, tuvieron un principio microscópico; fueron también monitos de carne; cuando aún no nacía el planeta Tierra; habían en el universo otros mundos; que ya no están; pues todo retorna al Padre; todo mundo tanto arriba como abajo, vuelve a ser lo que era; antes de haber sido mundo; vuelve a su libre albedrío celestial; porque siempre materia y espíritu, nacen libres; unos independiente del otro.-
Sí hijito; empezaremos la serie explicativa de las naves plateadas; porque los tiempos llegaron; no hay hecho tanto arriba como abajo, que no tenga su tiempo; las naves plateadas que los hijos terrenales llaman platillos voladores, son naves de orígen solar; son criaturas angelicales; y tienen por misión hacer cumplir las divinas leyes del Padre; pues de todo hay en el rebaño universal; las naves plateadas poseen una construcción que está por encima del conocimiento humano; son naves construídas en los soles mismos; ó en mundos propios de las elevadas jerarquías solares; ellos han llegado a un grado tal de perfeccionamiento, que se entienden directamente con la materia; tal como lo hacía mi Hijo Primogénito Solar Cristo; Él era un Padre Solar; un hijo mayor del Padre Jehova; y Él prometió como tal, venir al mundo brillante como un sol de sabiduría; mi divino Hijo Primogénito es de los mismos hijitos que tripulan estas deslumbrantes naves; la Trinidad Solar no es como la criatura humana; que recién está empezando a levantarse del suelo; los Hijos Primogénitos son infinitos; están en todas partes; tal como el Padre; ¿no se os enseñó que Dios esta en todas partes? las naves plateadas siendo de orígen solar también están en todas partes; pues los mismos soles forman el conocimiento viviente en la Santísima Trinidad en el Padre; el divino Padre también es fuego; y todo lo envuelve; y todo lo crea; las naves plateadas son también sus divinas creaciones; ellas son resultado de infinitas exsistencias; ellas y sus tripulantes también nacieron de nuevo; también fueron chiquititos y humildes en mundos que ya no están; para ser grandes en el Reino de los Cielos; llegar a ser grandes soles de sabiduría; ellos también cumplieron y aún cumplen con el divino mandato: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; nadie nace perfecto; todos nacen inocentes y carentes, de ciencia alguna; todo cuesta en el universo; todo es lucha; la divina parábola que lo explica, se refiere a todas las criaturas del universo; ni las naves plateadas dejan de cumplir el divino mandato; y quiere decir que es necesario luchar en la imperfección para alcanzar la perfección; nadie conoce perfección alguna, si no a conocido primero la imperfección; tal como la conoció el Padre; cuando aún no exsistía el actual universo expansivo pensante; porque antes de vosotros habían otros; otros universos que siguen expandiéndose en otras infinitas dimensiones.-
Sí hijito; sé lo que estás pensando; así es; estas naves son construídas en todos los soles y mundos-paraísos; para llegar a tal perfección en su construcción, se requiere una evolución superior a la humana; se requiere haber nacido infinitas veces; se requiere haber conocido infinitas ciencias; tal como el recorrido que tuvo que hacer el hijo humano, para llegar a construirse las naves voladoras que posee; lo de arriba es igual a lo de abajo; sólo que las ciencias son relativas como los mismos mundos; la construcción de los llamados platillos voladores es algo que apasionará al mundo; pues cada espíritu los vió antes de salir del Reino de los Cielos; estas sublimes naves que entran y salen de los colosales soles, trajeron a la vida a los espíritus de la Tierra; y no sólo de la Tierra; sino que de infinitos mundos que estuvieron en el espacio antes que naciera vuestra Tierra; esos mundos ya no están en el espacio; les han sucedido otros; y las criaturas de esos mundos que ya no están, son actualmente los tripulantes de estas naves eternas; pues se acabará el universo material; y estas naves sobrevivirán; pues todo lo que es salido del espíritu, eterno es; y en esta eternidad, el espíritu fué también materia; pues ambas poseen libre albedrío; ambas se suceden en la eternidad; las naves plateadas son naves hechas por fluídos solares; que son como las virtudes del espíritu; los Fluídos Solares son fuente de magnetismo; este magnetismo es fuego; un fuego creador; que crea materia a la velocidad del pensamiento solar; una velocidad que no puede calcular la ciencia terrestre; porque el cálculo terrestre es microscópico; el Fluído Solar es la sal de la individualidad de los soles; sal magnética; y es tan relativa como su eternidad; aquí la individualidad se convierte en materia; y conserva su libre albedrío; los Fluídos Solares son también fuerza; una fuerza que llenaría de pavor a la criatura humana; pues la fuerza de un sol, es capaz de mantener en su radio de acción, a colosales planetas; y esto en forma eterna; es la gravitación universal; todo en el espacio está suspendido; tanto arriba como abajo; las naves plateadas cumplen parecida ley; como la Trinidad Solar está en todas partes, porque en todo el infinito hay soles; estas naves siguen en sus viajes al cosmos, su propia y sucesiva línea solar; en sus respectivas Trinidades Solares; un sol reemplaza al otro; y así pueden viajar eternidades; esto demuestra que exsisten infinitas categorías de naves; según su relatividad solar; según su jerarquía solar; en el Reino de los Cielos, el conocimiento constituye poder; el conocimiento dá la calidad en la materia hecha poder; estas naves que confunden a los hijos terrestres son naves que cumplieron las mismas leyes físicas que vosotros recién estáis cumpliendo; porque estas divinas criaturas, también cumplen con la divina ley; lo de arriba es igual a lo de abajo; ellas fueron chiquititas y humildes; fueron también monitos de carne; como lo sóis ahora vosotros; y son ahora, grandes en el Reino de los Cielos; unos son primeros y otros después; una sucesión eterna de criaturas que jamás cesará; esta sucesión eterna de seres, ya estaba cuando nació vuestro planeta Tierra; el poder ilimitado de estas naves os lo está demostrando; eternidades más adelante y cuando vuestro mundo ya no esté en el espacio, vosotros también seréis grandes en el Reino de los Cielos; la divina ley es universal; es para todos los mundos; para los que estuvieron, los que están y los que estarán; todos tenéis el mismo principio; un principio salido del Padre; salido del fuego; salido de las lumbreras solares; ¿no tiene acaso electricidad y caloría vuestro cuerpo físico? Y vuestro planeta ¿no tiene fuego en su centro? pues materia y espíritu salieron y aún salen del fuego solar; salieron de un mismo punto; y son creados a imagen y semejanza de Dios Padre; son también de fuego; las naves plateadas conservan en la eternidad, el divino sello del Padre; siguen siendo de fuego; magnéticas y solares; la transformación de fuego a materia, es algo que fascinará al mundo; esta ley solar que estáis lejos de sospechar, será dada a conocer al mundo por primera vez; y al recibir vosotros tan sublime luz del Corderito de Dios, se acabarán los malos entendidos; se acabará todo un negociado a expensas de la fé y las creencias; muchos demonios mundanos niegan ante el mundo, la exsistencia de mis mensajeros; a los tales les digo: gritaréis a viva voz y en público, lo que soberbiamente negásteis durante la vida; quien niega a un profeta ó a un enviado de los cielos, como lo son estas naves, al Padre niega; y quien niega al Padre, niega su propia eternidad; niega su entrada al Reino de los Cielos; olvidan estos sabelotodo, que todos los espíritus humanos son probados en sus propias teorías y afirmaciones; segundo por segundo; desde que se tiene conocimiento del bién y el mal; hasta el último suspiro de vida; lo que no exsiste en vuestro mundo, exsiste en otros; ¿no se os enseñó que muchas moradas tiene el Padre? ¿y que nacéis de nuevo? dando lugar a nuevas ciencias vivientes; sólo por el conocimiento aprendido en los mundos, se llega al Padre; tal como llegaron las criaturas celestiales que gobiernan estas naves; las naves que millones de vosotros negáis, fueron las que hicieron que naciera vuestro planeta; ellas acompañaron a la chispita solar por el espacio; le atendieron con amor infinito; tal como una madre atiende a su bebé; pues todos son infantes; todos son niños ante el divino Padre; tanto la materia como el espíritu; nadie es menos ante el Creador del universo; todos tienen los mismos derechos; tanto arriba como abajo; en el macrocosmo y en el microcosmo; el nacimiento de vuestro planeta y de todos los planetas del universo, se debe a estas naves; su número es tan infinito como el universo mismo, y no exsiste creación alguna en el infinito, en que no hayan participado estas naves; de todo hay en el rebaño del Padre; estas naves representan una antiguidad pasmosa; ni todos los siglos que tiene vuestro planeta, se les acerca; partiendo de la base de que por cada molécula de tierra, corresponde un siglo; ni aún calculando toda la exsistencia que tendrá el ser humano, llegaréis al cálculo; hay que nacer de nuevo en una cantidad tal de exsistencias y mundos, como vuestra mente pueda imaginar; ni aún así; porque en este lapso de eternidad, ellos también han avanzado otro tiempo y espacio más; creando sus propias eternidades expansivas; estas naves poseen jerarquía; unas tienen el mando sobre las otras; esta jerarquía no tiene principio ni tiene fín; porque la creación misma no la tiene; ni la tendrá jamás; el tamaño de estas naves en el macrocosmo, son sencillamente pavorosas; si las vieran los seres humanos, sencillamente, enloquecen; porque sería un terrible y desconocido complejo de inferioridad; exsisten naves de tamaño tal, que su sola presencia apaga a infinitos soles de tamaños colosales; no son soles como el vuestro; vuestro sol es enano; es un sol del Microcosmo; los soles de que os hablo, son soles gigantes; cada uno de estos soles, tiene el volumen de trillones, de trillones más que el vuestro; aquí estamos en presencia del Reino de los Cielos; donde nada es limitado; todo es ilimitado; todo es gigantesco en un grado que escapa a toda mente; la creación es tan eterna, que alcanza todas las dimensiones; no exsiste límite alguno; y de exsistir es también relativo; todo trata de llegar al Padre; más, para llegar en donde está el Creador, es necesario nacer de nuevo; si vuestro Dios está en todas partes, en todas partes espero el regreso de mis hijos; no es necesario esperar un tiempo sin fín; sólo es necesario cumplir con la divina ley; que os fué dada; en cada mundo del universo; porque nadie es desheredado; todos tienen la misma oportunidad; tanto arriba como abajo; en la materia y el espíritu; si el universo es relativo, mi divina palabra también lo es, porque es parte eterna de la creación; no se puede enseñar a los mundos, lo que es superior a su propio conocimiento y entendimiento; porque sóis limitados en ello; tenéis frente a vosotros, todo el infinito; y no podéis llegar a ninguna conclusión; y toda teoría que nazca de vosotros, lleva el sello de la duda; toda duda es producto de evolución; sóis de los mundos polvos; sóis pequeños en conocimiento material y espíritual; más, esto no es eterno; es relativo frente a la eternidad de vuestros espíritus; tenéis eternidad más que suficiente para ir naciendo sucesivamente de mundo en mundo por siempre jamás; vuestros errores tienen por causa las tinieblas con olvido de ellas; esta causa es galáctica; y está en relación directa con vuestro pasado espíritual; nadie nace perfecto; todos empezáis entre tinieblas y luz; con inocencia con respecto al bién y al mal; se nace con dos tendencias; y se las ignora; esto significa que entre el bién y el mal, está el libre albedrío; el bién y el mal no pueden atropellarlo; jamás a sucedido; y si el espíritu tiene pruebas espírituales, es porque así lo pidió en el Reino de los Cielos; no debéis olvidar nunca, que todo es viviente; el bién, el mal y el libre albedrío son vivientes y poseen su propio libre albedrío; son libres en sus propias filosofías; más, todos rinden cuenta de sus actos ante el Creador; se os enseñó rechazar el mal; rechazar las tinieblas; porque eso os conviene; porque el mal es también probado; y siempre saca la peor parte; pues quien haya practicado el mal en un microscópico tiempo, no entra al Reino de los Cielos; así es la ley divina; y así lo pidió todo espíritu; y así se le concedió; los pedidos son infinitos y variados; como infinitos y variados son los mundos del universo; en el universo viviente de vuestro Dios viviente, exsisten todas las filosofías que vuestra mente pueda imaginar; en el universo toda fantasía se vuelve realidad; y se constituye en eternidad; vuestro espíritu es también una eternidad pensante; que vive dentro de su propia dimensión; vive la vida planetaria y relativa; puesto que todo espíritu nace de nuevo; vuelve a aparecer en otras dimensiones; el espíritu a lo largo de su exsistencia, aparece y desaparece en su experiencia con la materia; nace y muere; viene y vá; es libre y se transforma; esta transformación es entrar en un cuerpo de carne y conocer nuevas experiencias en una desconocida materia; de una materia se pasa a otra; de un mundo se pasa al otro; porque la microscópica capacidad de los espíritus humanos, no es capaz de abarcarlo todo; necesita ir y venir; ninguna criatura del universo lo sabe todo; sólo el Padre lo sabe; como todo exsiste después del Padre, exsisten criaturas de infinito poder; maravillas vivientes del conocimiento universal; mundos en donde se hacen reencarnaciones; criaturas que ayudan al Creador en su misma creación; y en medio de infinitos poderes vivientes, están los padres solares; los hijos mayores de su creación; los soles primogénitos; cuyos orígenes se remontan a tiempos que escapa a todo cálculo mental; sólo el Padre lo sabe; después del divino Padre, vienen sus hijos primogénitos; la creación del Padre, no tiene límites; el número de primogénitos es infinito; y sus Trinidades hacen que sean uno sólo; esta divina ley es propia de la jerarquía solar; no es ley humana aunque vosotros podéis llegar a serlo; porque la herencia del Padre está en todos; la divina herencia empieza por lo más microscópico que la mente pueda imaginar; porque fué enseñado que hay que ser chiquitito y humilde, para ser grande en el Reino de los Cielos; para llegar a ser un Hijo Primogénito ó un colosal planeta; el principio microscópico lo es tanto para la materia como para el espíritu; he aquí, el divino principio de justicia é igualdad; que jamás podrá ser superado por ninguna justicia mundana; la justicia del mundo es justicia dentro de la misma injusticia; porque cada juez terrestre es injusto para consigo mismo; los que deberían juzjar al mundo, son los humildes; ¿no se enseñó que los humildes son los primeros? ciertamente que lo sabéis; pero hacéis oídos sordos; porque os dejásteis influenciar por la ilusión que os dejó el dinero; la filosofía del dinero entretiene a todo espíritu en cosas que nada valen en la eternidad; y dejáis correr preciosos segundos vivientes; que si los hubiérais empleado mejor, entraríais al Reino de los Cielos; pues basta un segundo perdido en vanidades, para que se os cierre la entrada al Reino del Padre; todos vosotros, espíritus humanos, prometísteis al Padre no dejaros engañar por el demonio; que ilusiona y trata que ninguno entre al Reino; el dinero que inventaron un grupo de ambiciosos, es el mismo satanás; y por haber conocido dinero, millones y millones de vosotros, no podréis ser resucitados a niños de doce años; el año 2001; el dinero será maldecido por los mismos que lo usaron; y los autores igual; no quedará piedra sobre piedra sobre el edificio llamado materialismo; porque es la suprema ilusión; levantaron este edificio sin consultar mis escrituras; y escrito fué que todo árbol filosófico que no plantó el divino Padre Jehova, de raíz será arrancado; todos los espíritus humanos prometieron en el Reino, cumplir por sobre todas las cosas, con las leyes del Padre; ¿y qué hacen cuando se encuentran en la vida humana? se olvidan; no se toman el trabajo de buscar el sendero; se acomodan a lo fácil; y lo más fácil es olvidar; incluso al Creador de la propia vida; y prometieron no hacerlo; porque nadie quiere ser una roca de ingratitud; todos vosotros monitos humanos, prometísteis antes de salir del Reino de los Cielos, no ser ingratos; prometísteis ser lumbreras en el conocimiento viviente; en lo que concierne a vuestro Creador; prometísteis estudiarle toda la vida; ¿lo habéis hecho? sin desperdiciar ningún segundo de tiempo; todo tiempo empleado por cada uno de vosotros, es pesado y juzjado en el Reino de los Cielos; tal como sóis juzjados vosotros; porque todos tienen los mismos derechos; materia y espíritu, poseen libre albedrío; ambos conviven por un instante en determinada materia planetaria; ese instante es tiempo celeste; para vosotros son siglos; vuestra dimensión es de vibración lentísima; sóis polvos del microcosmo; y las naves plateadas penetran en vuestra dimensión con un magnetismo trillones de veces superiores, al de vuestro sol; estas naves poseen magnetismo suficiente para pulverizar el sistema solar; más, sus tripulantes no son destructores; son creadores; ellos viven la Doctrina del Cordero de Dios; la misma que le fué dada al mundo; la misma que recibió el pueblo de Israel, hace ya miles de años atrás; para que la practicara y la enseñara al mundo; ¿qué hizo el pueblo de Israel? se olvidó del mandato divino; se convirtió en traficante; una filosofía que explota al más humilde; ¿Qué ejemplo de moral divina puede ofrecer al mundo? ¿si se ilusionó en un presente material? ¿si no vé más allá de la influencia de la posesión pasajera? ciertamente Israel es ciego guía de ciegos; de nada le vale ser una nación antigua si viola la divina ley del Padre Jehova; ¡Israel Israel! ¿cuándo comprenderás que al Creador de la vida, no le agrada el uso de la fuerza? quien mata a espada, muere a espada; quien emplea la fuerza, cae por la fuerza; no hagas a otro, lo que a tí no quisieras que te hicieran; porque toda la creación es viviente; vuestros muertos os esperan en el Reino de los Cielos; allí llegaréis victoriosos de la Tierra; allí os espera vuestra justicia; sólo que vuestra gloria terrena, desaparece ante la infinita gloria del Padre; y esta divina advertencia es también para toda nación terrenal; nada sacáis con engrandeceros en la Tierra; si os achicáis en los Cielos; toda víctima, sea cual sea el motivo porque la matásteis, os espera, porque escrito fué que todo atropellado es primero en el Reino de los Cielos; ¿no se os enseñó no matar? ¡pobres de vosotras naciones! que por vosotras se derramó sangre de mis hijos; más os valdría no haber formado jamás nación alguna; si ello es causa del derrame de una molécula de sangre de uno de mis hijos; ¡pobres de vosotros! explotadores de mi rebaño; más os valdría, no haber nacido; porque no escaparéis ninguno; así lo pedísteis en el Reino de los Cielos; y se os concedió; pedísteis que la más microscópica falta, os fuera castigada; por lo tanto la justicia divina os llega; vuestro llorar y crujir de dientes, es un pedido de vosotros; porque pedísteis ser probados en un remotísimo y microscópico planeta llamado Tierra; un mundo casi desconocido entre los colosales; escrito fué que todo espíritu es probado; esta divina parábola, vuelve con toda su fuerza a vuestras mentes; porque así lo pedísteis; no habrá criatura pensante, que no sea remecida en su propia roca espíritual; basta un segundo de olvido hacia el Padre, y ya estáis creando una roca de ingratitud; y eso es suficiente para que no entréis al Reino de los Cielos; ¿qué entendéis por adorar a Dios por sobre todas las cosas? basta que dejéis de adorarle un segundo, y ya estáis violando el divino mandato; así lo pedísteis y así se os concedió; las pruebas son pruebas; y vuestro divino Padre las respeta; ellas son tan vivientes, como vuestros espíritus; y las consecuencias salidas de cada prueba individual, también son vivientes; cada acto hecho en la vida, es eterno; nada se acaba; todo se transforma; porque pertenecéis al universo expansivo pensante; y en este universo todo es posible; todo exsiste; basta pensarlo y exsiste por toda eternidad; lo de arriba es igual a lo de abajo; lo desconocido es relativo, pasajero y eterno; a este mismo universo, pertenecen las naves plateadas; y lo que vosotros llamáis platillos voladores, son los mismos; y según la forma que les dáis en vuestra mente, esta forma se materializa en el infinito; vuestra forma primera es la idea; y la idea es cimiente y principio de toda eternidad; pues nada exsiste que no haya sido chiquitito y humilde; para llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; he aquí el único principio de todo lo viviente; todo se sucede por todos los principios; se pasa por todo tamaño, forma y filosofía; y esta Trinidad jamás cesa; pues se nace eternamente de nuevo; si en vuestra actual exsistencia os parece esto como un imposible, se debe a que vosotros pedísteis tal sensación; y se os concedió; es parte de la prueba escogida por vosotros en el Reino de los Cielos; fué vuestro libre albedrío, quien lo solicitó; vuestra vida pudo ser de otras infinitas formas; porque el divino Padre es infinito; no tiene límites en nada; ni en lo conocido ni en lo desconocido; una determinación puede manifestarse de infinitas formas; a vosotros os toca escoger; más, sólo podéis tener un sólo destino; porque sóis microscópicos; estáis recién aprendiendo a conocer la vida planetaria; el mismo principio de carne que pasaron los tripulantes de las naves plateadas; ellos al igual que mi Hijo Primogénito, tuvieron un principio microscópico; fueron también monitos de carne; cuando aún no nacía el planeta Tierra; habían en el universo otros mundos; que ya no están; pues todo retorna al Padre; todo mundo tanto arriba como abajo, vuelve a ser lo que era; antes de haber sido mundo; vuelve a su libre albedrío celestial; porque siempre materia y espíritu, nacen libres; unos independiente del otro.-