Sí hijito; es así, tal como lo pensabas desde niño; ningún llamado comerciante sea religioso ó sea de la bestia, ninguno volverá a entrar al Reino de los Cielos; la prueba de la vida, consistía en saber escoger la verdadera moral; a la verdadera moral, le salió al paso, la extraña moral del oro; todo hombre ó toda mujer que conoció en la prueba de la vida, a tan extraña moral, no vuelven a entrar al Reino de los Cielos; porque conocieron algo que no estaba escrito, en sus pedidos de vida; lo extraño y desconocido no se pide; porque todos los espíritus de este mundo, pidieron un sólo y mismo divino evangelio; pidieron una sóla y misma psicología de entendimiento hacia el Padre; nadie pidió la desigualdad; porque todos sabían que el divino evangelio del Padre Jehova, incluía la igualdad; de verdad os digo, que los llamados religiosos, esos extraños moralistas, confundieron al mundo; al tomarse el extraño libertinaje de dividir la verdad; sólo satanás divide; la ceguera de los que practicaron en la prueba de la vida, la extraña forma de fé, llamada religión, hizo que todo comercio fuera mirado como un hecho normal; los extraños religiosos legalizaron a un extraño y desconocido sistema de vida, que nadie pidió en el Reino de los Cielos; para con los llamados ricos, tuvieron una misma actitud, como para los humildes; no quisieron distinguir entre lo que era de Dios, y lo que era de los hombres… (Continua) |
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