Sí hijito; así es; tal como lo sabías, desde niño; la serpiente faraónica, es la misma serpiente que indujo a Eva, a desobedecer al Padre Jehova; porque la serpiente sabía, que desobedeciendo tan sólo un microscópico tiempo al Padre, nó se vuelve a entrar al Reino de los Cielos; hasta pagar fuera del Reino, el microscópico tiempo desobedecido; te diré hijito, que en el microscópico paraíso de Adán y Eva, todos eran telepáticos, la serpiente que los indujo, tenía aprendida la astucia; pues había recibido conocimiento faraónico por telepatía; ¿Comprendes ahora hijito, el porqué tu divino Padre Jehova, maldice a las dinastías faraónicas? Sí divino Padre Jehova; lo comprendo por tu divina Luz y Gracia; comprendo que por un instante celestial de desobediencia, se pagan siglos de dolor; Así es hijito; y la serpiente lo sabía; y es así que todos los elementos del paraíso, pidieron al Padre, nó seguir cumpliendo leyes físicas de paraíso; porque siendo materia y espíritu viviente, nó quisieron en sus libres albedríos de materia, ser acusados de complicidad, ante el Padre; he aquí hijito, del porqué, la naturaleza terrenal, nó se expresa al espíritu pensante llamado hombre; lo que hace el espíritu, repercute en la materia; si no repercutiera, desvirtuaría el divino mandato que dice: Todos son iguales en derechos, delante de Dios; porque los divinos mandatos del Padre, son para todo lo imaginable; son para la materiay el espíritu; porque a materia y espíritu creó; Sí hijito; así es; tal como lo sabías desde niño; en un paraíso, materia y espíritu conversan; esta maravilla, cesó justo en el instante en que Adán y Eva, desobedecieron al Padre Jehova; he aquí que si Adán y Eva, desobedecieron al Padre, sólo un instante, y este mundo que a desobedecido toda una vida, ¿Que de llorar y crujir de dientes, nó le esperará ? He aquí que vosotros, tuvísteis toda una vida, para ver la Luz, y nó la buscásteis; porque os dejásteis influenciar, por una extraña ilusión, salida del extraño poder del oro; Adán y Eva, nó fueron ambiciosos como vosotros; porque nó conocieron
la extraña influencia del oro; ellos fueron engañados por astucia; he aquí que Adán y Eva, están más cerca del Reino de los Cielos, que vosotros mismos; porque los instantes, los segundos, son mayores en vosotros, que en vuestros primeros padres; en el paraíso se vivía el tiempo celeste; este tiempo, nó deja huellas; porque nadie envejece; nó se conoce la muerte en el tiempo celeste; ni hay prueba viviente alguna; la prueba, comienza en el mismo instante, en que se viola la ley, porque en el mismo instante, en que Adán y Eva, fueron echados fuera del paraíso, comenzó el drama; comenzó la indiferencia entre los elementos y el espíritu; he aquí que Adán y Eva, cerraron el camino de la felicidad, a todo un mundo; y todo un mundo, en virtud de sus libres albedríos, pidió al Padre, conocer un mundo que había violado su ley; porque ningún espíritu pensante, conocía tal experiencia; más, como el amor en el Reino es infinito, todos proclamásteis ante el Padre, que los ángeles caídos, Adán y Eva, serían vuestros padres terrenales; porque todo caído, tarde ó temprano, se levanta; porque todos sabíais en el Reino, que el Padre siempre triunfa sobre toda tiniebla; he aquí que todo lo imaginable se pide al Padre; y lo imaginado por vosotros en el Reino de los Cielos, lo estáis viviendo en la tierra.-
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