HOME   LISTADO DIVINOS ROLLOS
TODOS LOS QUE VOCIFERARON INSULTOS Y GROSERÍAS EN PRESENCIA DE OTROS, NÓ ENTRARÁN AL REINO DE LOS CIELOS; Y SI HUBO NIÑOS QUE LOS ESCUCHARON, MÁS LES VALDRÍA NÓ HABER NACIDO EN ESTE MUNDO; LA GROSERÍA ES PRODUCTO DE UN EXTRAÑO SISTEMA DE VIDA, QUE PRODUJO UNA EXTRAÑA MORAL EN LOS SERES; TODA GROSERÍA ES UNA FORMA DE DESEQUILIBRIO MENTAL; ES MAS FÁCIL QUE ENTRE AL REINO DE LOS CIELOS, UNO QUE PIDIÓ LA PRUEBA MENTAL, Y VIVIÓ COMO LOCO; A QUE ENTRE UN GROSERO QUE TUVO RAZONAMIENTO.-
Sí hijito; ningún grosero de este mundo, entrará al Reino de los Cielos; porque toda boca es viviente delante del Padre; y toda boca acusa a todo grosero; nadie pidió al Padre, hablar grosería alguna; porque todos sabían que ninguno que hablase grosería, en el lejano mundo llamado Tierra, entraría al Reino de los Cielos; de verdad os digo, que todo el que habló groserías en presencia de otros, deberá sumar todas las letras que contenían las palabras groseras; cada letra hablada en grosería, equivale a vivir una exsistencia fuera del Reino de los Cielos; y si hubo niños, que los escucharon, malditos son; serán acusados en presencia del Padre, de corromper a su inocencia; de verdad os digo, que todo inmoral y grosero, pagará en este mundo, lo que debe de pagar; y seguir pagando en otras exsistencias; todo grosero é inmoral, pagará letra por letra; segundo por segundo; instante por instante; idea por idea; molécula por molécula; átomo por átomo; y todo grosero é inmoral, será acusado por sus propias alianzas vivientes; por trillones y trillones de moléculas de su propia carne y espíritu; por sus 318 virtudes de su propio pensar; he aquí que todo un ejército ó muchedumbre, le acusará; es por ello que os fué enseñado que todo humilde y todo microscópico, es grande en el Reino de los Cielos; y ese ejército ó muchedumbre, sale de vosotros mismos; porque nó sólo de pan vive el hombre, nó sólo era lo que se creyó que era; el hombre de este mundo, se miró como una sóla unidad de carne; menospreció a lo microscópico que tenía en sí mismo; menospreció a sus propias ideas y moléculas de su materia y espíritu; nó se estudió para sí mismo, y lo estudiado compararlo con el contenido de las escrituras del Padre; de verdad os digo, que todo el que nó se preocupó de sí mismo, tratando de buscar su propio principio, nó entrará al Reino de los Cielos; se enseñó que el que busca encuentra; de verdad os digo, que en vano multitudes de moléculas de carne y virtudes, esperaron toda vuestra vida, que el magnetismo de vuestra atención mental, llegara a ellas; he aquí un llorar y crujir dientes, de millones y millones de vosotros; porque todo mal salido de toda mente, repercute en multitudes de inteligencias; inteligencias que hicieron divinas alianzas en el Reino de los Cielos; sin ellas, nó conocerías la vida humana; he aquí el arca de las alianzas; el Arca de las Alianzas nó sólo tiene un significado; tiene infinitos significados; porque lo salido del Padre nó tiene límites en nada imaginable; de verdad os digo, que en esto consistía vuestra prueba de vida; vosotros mismos pedísteis al Padre, probar una forma de vida; de acuerdo a vuestra sal de vida; de acuerdo a vuestra evolución; de acuerdo a vuestro conocimiento, ganado hasta ese instante; de verdad os digo, que a cada instante celestial, ganáis una evolución; en el Reino de los Cielos, un instante se le llama al tiempo de una vida; que se cumple en lejanos mundos; tal como vosotros estáis en el vuestro; el volver a nacer de nuevo, es un instante celestial; es una nueva vida que se inicia; es volver a conocer una causa de vida; y como lo del Padre, nó tiene límite en nada conocido, es que todo espíritu nace de nuevo, por siempre jamas; el conocimiento nó tiene fín; porque habiéndolo creado el Padre, es tan eterno como el Padre mismo; en el macrocosmo, llamado Reino de los Cielos; el tiempo celestial, tiene otro valor; un segundo de tiempo celeste, equivale a un siglo terrestre; lo que a vosotros os parece una pesada carga, en el Reino constituye un rayo; esta verdad la experimenta el espíritu que deja su mundo de prueba; y siempre los espíritus se maravillan y a la vez se averguenzan; esto último cuando no vivieron en humildad en el lejano mundo que ellos mismos pidieron; porque todo se pide en el Reino; incluyendo el conocer vidas en lejanos planetas; de verdad os digo, que todo el que pidió conocer una vida, lo pidió con conocimiento de causa; lo pidió y se le otorgó; quien nó reconoció esta su causa, nó volverá a conocer vida alguna; porque así se lo pidieron al Padre, los mismos espíritus; este pedido fué hecho, en un divino gesto, de que ningún mal agradecido, debería volver al Reino; es una ley que siempre se a cumplido en la eternidad; es por ello que en el Reino de los Cielos, son desconocidos los mal agradecidos; nadie sabe que es eso; como nadie conoce debilidad alguna; he aquí que millones de malos agradecidos, llorar y crujir de dientes tendrán; disfrutan de una vida y niegan al que se la proporcionó; probados fueron; he aquí que todo mal agradecido, enloquecerá cuando vea por sus propios ojos, la resurrección de la carne; si no hubiesen negado durante la prueba de la vida, nó pasarían tan terrible momento; porque ninguno que fué grosero, inmoral, escandaloso, mal agradecido, será resucitado a niño el año 2001; he aquí el llorar y crujir de dientes de un mundo que se dejó influenciar por una extraña moral; extraña fé; salidas de un extraño sistema de vida, que engrandeció al oro; nó engrandeció a su creador; habiéndolo prometido por sobre todas las cosas.-
Sí hijito; sé que estás pensando en tus hermanos espírituales María y Alfonso; dos ciegos que nunca se dieron cuenta de tu misión; porque nunca se preocuparon de las escrituras del Padre; siempre toda la vida; haciendo planes y más planes; de verdad te digo hijito, que éstos dos ambiciosos que sólo piensan en ellos; y nó en el Padre, quedarán en la más grande miseria; porque al negarte tu misión, en este mundo, negaron al Padre, que te envió; así como estos dos demonios del interés para sí mismos, hay millones en este mundo; ninguno de ellos entrará al Reino de los Cielos; estos dos demonios malditos son; ellos lo pidieron así al Padre, en caso de caer en la indiferencia hacia la Revelación; ellos la pidieron en su propio hogar, para darla a conocer a los demás; sé hijito que siempre has querido írte de este hogar; en donde es rutinario el vicio y la grosería; ni por tí se, moderaron; sabiendo que el Padre Jehova, esta en tí; viendote escribir por años y diariamente; he aquí a dos demonios que pidieron conocer la vida humana, para desprenderse del egoísmo de las tinieblas; pidieron la presencia de la Trinidad solar; en su propio hogar; así es divino Padre Jehova; sólo porque tú lo aconsejas, es que nó me voy de este hogar; que ha sido indigno de tí; porque por tí divino Padre, escribó los Rollos del Cordero; porque se mando para este mundo, que primero están los divinos mandatos del Padre, por sobre todas las cosas; así está escrito hijito; estos dos ciegos, que pidieron tal prueba en sus vidas, espantados quedarán cuando se vean, en los libros del mundo; porque pidieron al Padre Jehova, ser juzjados ante el mundo; así sea divino Padre Jehova; hágase tu divina y amorosa voluntad; muchas veces les he dicho, que ellos saldrán en la Revelación; y nunca me creyeron; nó te dieron importancia divino Padre; así es hijito; es por ello que dije al mundo: Sobre esta roca construiré mi iglesia; nó es que me agrade, lo que los hombres hicieron, al interpretar mis escrituras; porque los hombres dividieron al mundo en muchas creencias; habiendo un sólo Dios nomás; es por ello, que les dije rocas; roca simboliza el egoísmo mental de los seres, en el Reino de los Cielos; y al decir: mi iglesia, quise decir: porque vuestras pruebas, las hago mías; de verdad os digo, que vuestro Padre Jehova, no dejó religiones en este mundo; porque el Padre a nadie divide; vuestro Padre Jehova os dejó un evangelio; las llamadas religiones nó salieron del divino libre albedrío del Padre; salieron del libre albedrío humano; es la forma que se dió este mundo, al interpretar mis escrituras; de verdad os digo, que todos los que practicaron esta forma extraña de entender lo del Padre, ninguno entrará al Reino de los Cielos; porque al dividirse en tantas creencias, imitaron a satanás; sólo satanas divide para luchar contra la igualdad enseñada por el Padre; he aquí que todo el que tuvo influencia de religión alguna, adquirió una extraña moral; es lo que les sucedió a estos dos seres ambiciosos; con tal extraña moral, nó supieron medir el inmortal alcance de la divina doctrina del Cordero de Dios; nó se tomaron ni el trabajo de leer los Rollos del Cordero; teniéndolos por tanto tiempo en su propio hogar; jamás consideraron al hijo, como un enviado del Padre; aún viendo las pruebas; de verdad os digo, que estos ciegos, como muchos hay en el mundo, se perdieron lo más grande de sus vidas; se perdieron la entrada al Reino de los Cielos; porque si hubiesen leído los Rollos, tendrían a su favor, un puntito de luz por cada letra; sin contar el puntaje celestial correspondiente a los segundos transcurridos del tiempo de la lectura; y de las moléculas de su carne que los defenderían ante el Padre Eterno; toda sal de intelectualidad aprendida, repercute en el todo sobre el todo; repercute en la materia y el espíritu; en lo físico y en las virtudes; porque nó sólo de pan vive el hombre; he aquí lo que se perdieron dos seres que nó lucharon dentro de sus individualidades, contra la extraña moral y extraña fé, que heredaron de un extraño, sistema de vida, que elevó al oro, a la categoría de un dios; he aquí a dos que llorarán sus propias incredulidades; he aquí a dos, que pidieron en el Reino de los Cielos, ser ellos, unos de los primeros en dar a conocer las nuevas del Padre; he aquí, que lo que hicieron dos incrédulos, lo harán millones de incrédulos más; millones de seres, que están influenciados por la extraña moral; moral interesada; millones y millones de seres que nunca jamás debieron haber conocido ni tan sólo de nombre, el extraño sistema de vida basado en el oro; porque al no conocerlo, nadie negaría la Revelación del Padre; se negó lo del Padre, porque había en el espíritu, mayor interés en las ilusiones, de un efímero presente; he aquí a los ilusionados de la vida material; he aquí una prueba universal, de la que nadie en este mundo, fué capaz de sustraerse; he aquí que pedísteis una prueba, que fué superior a vuestras propias capacidades; más, de verdad os digo, que del total de vuestros pecados, tres cuartas partes de vuestro castigo, recae en los que os dieron tan extraño sistema de vida; recae en los que alabaron al patrón oro; recae en los que sostuvieron y defendieron en la vida, el llamado capitalismo; he aquí el extraño sistema de vida de este mundo; he aquí a los que nunca consultaron las escrituras del Padre, para crear un sistema de vida; he aquí a los únicos culpables, de que hayáis convivido con una extraña moral; he aquí a los únicos autores de vuestro llorar y crujir de dientes; he aquí a los únicos culpables de vuestra tragedia; la tragedia de nó poder entrar al Reino de los Cielos; he aquí a satanás que os dividió entre la luz y las tinieblas; entre la verdadera moral y la falsa moral; entre la falsa ilusión y la verdadera ilusión; he aquí que satanás estaba entre vosotros, hecho una extraña forma de vida; he aquí que esta extraña forma de vida, siempre luchó contra la igualdad enseñada por el Padre Jehova; he aquí el porqué jamás este mundo, a logrado unificarse; de verdad os digo, que mientras exsista, tan sólo un ser pensante, que piense que sólo el oro, es la única forma de vivir, este mundo jamás logrará unificarse; tales criaturas perpetúan la desconfianza en una extraña posesión; que es a la vez, una extraña sensación en el Reino de los Cielos; toda sensación, toda influencia, todo hábito y toda costumbre, se vuelven vivientes en presencia del divino Padre; y todo lo que es extraño al Reino, no entra al Reino; y dentro de todo lo extraño, están los sistemas de vidas planetarios, que no tomaron en cuenta las escrituras del Padre, por sobre todas las cosas.-
Escribe: El Alfa y la Omega