La Molécula del Metal de las Naves Celestes, poseen Trinidad Molecular.- Las moléculas en los platillos voladores, proyectan todo lo que proyectan los padres solares; en el divino mandato mental-solar, los sucesos que ocurren, se hacen en infinitas velocidades de pausas mentales; la velocidad en los platillos voladores, adquiere proporciones inauditas; el rayo es considerado entre los tripulantes solares, como una velocidad muy primitiva; mientras más elevada es la jerarquía solar a la que pertenecen los tripulantes de un platillo volador, mayor es también, la jerarquía de la velocidad que poseen; y sucede que cuando desean obtener aún mayores velocidades, recurren a las jerarquías mayores del cosmos; se hacen divinas alianzas solares en que participan desconocidos querubínes de inauditas velocidades; los poderes del Reino de los Cielos se asisten mutuamente en sus respectivas leyes de poder creador; los platillos voladores se ayudan en forma instantánea, a través de la telepatía universal; y los llamados telepáticos, solicitando tal ó cual ayuda, recorren el universo infinito; las ondas mentales de los tripulantes solares, van de sol a sol; de planeta en planeta, de nave a nave; y de otras infinitas creaciones, que jamás llegarán a conocer, los espíritus humanos; las moléculas en sus perfeccionamientos como tales, ansían conocer a otras moléculas, venidas desde lejanas galaxias y de remotísimos y desconocidos sistemas de vidas; los encuentros son emocionantes y dejan en todos, un recuerdo de gloria vivida, inolvidable; las trinidades de todas las especialidades, son presentadas por los más pequeños en jerarquías del cosmos; divino Padre Jehova, lo que tan divinamente me cuentas, veo que llenará de verguenza a los poderosos y a los influyentes, del extraño mundo salido del oro, de mi planeta Tierra; así es hijo; ¿por qué divino Padre Jehova? porque los tales, no supieron interpretar, la divina parábola, que durante siglos, les venía enseñando, de que todo humilde es primero delante de Dios; no lo llevaron a la práctica, en sus actitudes mentales diarias; no imitaron en sus respectivas psicologías individuales, a lo enseñado por Dios; toda criatura que en su manera de ser, no imitó a lo de Dios, en la prueba de la vida, se perdió de ganar, el más elevado puntaje de luz, que por su propia jerarquía, le daría la entrada al Reino de los Cielos; este puntaje de luz, se llama puntaje de imitación a lo de Dios; y como se trata del que todo lo creó; el premio no tiene límites; este premio como todos los demás, es segundo por segundo; cada segundo equivale a un punto de luz ganado; y cada puntito de luz, equivale a una futura exsistencia ganada; en que el espíritu puede elegir; divino Padre Jehova, ahora comprendo el término: Dios es infinito; por un microscópico esfuerzo mental de tus hijos, tú divino Padre Jehova, le ofreces vidas enteras; así es hijo; el infinito de Dios, no tiene límites imaginables; la molécula cumple igual ley en sus pruebas de moléculas; el divino Padre es igualitario en su divina justicia para con todo lo que a creado; la molécula siente también el deseo de justicia, tal como lo siente el espíritu humano; y la justicia que siente una molécula, la siente como un todo colectivo; porque las moléculas como los espíritus, pidieron a Dios, vivir en psicología igualitaria, tal como la vive el divino Padre, en el Reino de los Cielos; cuando las criaturas que van a infinitos puntos del universo, logran imitar la divina igualdad de Dios, casi no tienen juicio de parte de Dios; los divinos juicios del Eterno son dolorosos, cuando las criaturas se dejan influenciar por un extraño libertinaje, que ni ellas mismas pidieron a Dios; divino Padre Jehova, ¿cuál es la causa del extraño libertinaje en la Tierra? su causa hijo, se encuentra en los que se tomaron el extraño libertinaje, de no consultar a Dios para nada, cuando decidieron crear un sistema de vida; del libertinaje de ellos, surgió el libertinaje que se apoderó del mundo de la prueba; el extraño libertinaje nació del libertinaje; las moléculas como el todo sobre el todo, de todos, se quejará al hijo de Dios, de que una extraña sensación llamada libertinaje, los desvirtuó; y que nadie del todo de sí mismo, pidió a Dios; el libertinaje produce un magnetismo de tinieblas, que divide al magnetismo de la luz; las moléculas al sentir el extraño magnetismo que no pidieron, se sienten atraídas hacia las tinieblas; lo que les produce una sensación de espanto; las moléculas en los platillos voladores, inician lo que se llama el principio geométrico de las formas materiales; quiere decir que las naves al crearse por mente solar, lo hacen a través de formas, cuyas geometrías son de los elementos mismos; las formas fuera de la Tierra se comportan según la actividad mental, que sobre ellas actúa; lo mental siempre deja una marca microscópica, en donde se posaron los ojos; que en los padres solares, adquiere las proporciones del rayo; en los lejanos espacios que no alcanzan a ver ni los ojos ni los instrumentos humanos, las geometrías de las formas materiales, son relativas al calor geométrico solar; tal como sucede en la Tierra; las moléculas tienen el principio del retorno a lo que fueron; significa que habiendo salido de enormes lumbreras solares, se irán transformando y pasando por todas las formas por las que pasaron sus propios padres solares; la molécula conteniendo la herencia de los que fueron sus progenitores solares, nacen con una geometría, cuyos límites despiertan la sensación del perfeccionamiento; son pequeñas y sienten que deben ser, lo que son los colosales soles; las moléculas en los platillos voladores crean una geometría que es como una continuación, de las ya exsistentes; la idea mental es como una molécula en la equivalencia de sus leyes; se sobrepasan la una para con la otra; en los platillos voladores su propio equilibrio está en las alianzas que hicieron los elementos, en el instante en que se escribió la propia ley de construír un platillo; las moléculas proviniendo de los padres solares, en forma de infinitas geometrías, se vuelven a encontrar, con sus propios padres solares; esto se llama el reencuentro de los que fueron; y escenas emocionantes se ven, en la construcción de los platillos voladores; la molécula tiene en proporciones, lo que tiene lo colosal; y pide en sus geometrías relativas de molécula, una nueva y desconocida expansión geométrica; la molécula en todos los puntos del universo, siente y vibra en sus propias leyes, como siente y vibra todo espíritu pensante; en los platillos voladores todas sus transformaciones físicas, se realizan en órdenes instantáneas, que se dan a enormes ejércitos vivientes; los ejércitos moleculares que en sus leyes de infinitas jerarquías, dan acceso a nuevos y desconocidos presentes; la materialización de lo futuro, se logra en estas naves, a niveles infinitos de velocidad; y ninguna de ellas a encontrado jamás, límite alguno; la expansión de poder de los platillos voladores, es influencia de sus propias radiaciones, a que han llegado; y sucede que mientras más se expande el poder magnético de una nave, más microscópica es; porque el universo también se expande más y más; lo mismo sucede en criaturas y mundos; que naciendo microbios, se expanden más y más, cumpliendo infinitas reencarnaciones y transformaciones por siempre jamás; pasando por el microcosmo y el macrocosmo; lo pequeño nace microbio sin límites en lo pequeño; lo grande nace colosal sin límites en lo grande; la molécula en su unión entre ellas, para formar un todo sólido, lo hacen lanzándose líneas magnéticas, que se atraen por reconocimiento intuitivo molecular; en esta ley de solidez, el magnetismo se logra por acto de presencia; es decir que tal ó cual molécula estaba destinada desde antemano, a vivir una sensación de solidez, en alianza con otras infinitas moléculas, que pidieron formar reencarnaciones en ejércitos ó multitudes de moléculas; las sensaciones que se piden a Dios, se piden porque no se conocen; el magnetismo expansivo de las moléculas en estado de solidez, se hizo en el Reino de los Cielos; cada molécula está unida por cordones solares, a las moléculas de los elementos de las naturalezas de los planetas; igual ley se cumple en un platillo volador; las moléculas son como una familia, que por acuerdo de todos, decidieron ser de tal ó cual elemento ó platillo volador; los elementos conversan molecularmente y telepáticamente con todas las moléculas de todos los platillos voladores exsistentes; los platillos voladores vibran en todo instante con las moléculas de los espacios en donde navegan; esto es lo que provoca intermitencias de colores alrededor de las naves; conocida con el nombre de zonas magnéticas de un platillo volador; tales colores poseen tres cuartas partes de colores que son de los tripulantes solares; y un cuarto del color pertenece al cosmos; esto se debe a que la Tierra que ellos visitan, está desequilibrada en su todo sobre el todo; debido a la caída de los padres terrenales, Adán y Eva; la magnetización angelical de ellos, fué de improviso desvirtuada; toda desobediencia ocurrida en paraíso, trae consigo en forma instantánea, desequilibrio molecular; porque en las violaciones de mundos el todo sobre el todo se vé afectado; y en todo sobre el todo, se incluyen los platillos voladores de las más infinitas jerarquías; los padres solares al igual que los espíritus, piden también pruebas de sensaciones que no conocen; las pruebas de ellos, las hacen en sus respectivas jerarquías de soles; tal como las individualidades pasan las suyas en las propias; las pruebas de vidas se extienden a toda la familia galáctica; tanto las de arriba como las de abajo; y como se trata de pruebas que se piden, el macrocosmo y el microcosmo reciben las consecuencias de lo que pidieron al Eterno; todos los platillos voladores que han visitado la Tierra, son naves de la prueba de la vida; y su desequilibrio corresponde a sus elevadísimas jerarquías; tal como la criatura humana tiene un desequilibrio humano; esta ley de prueba, en nada rebaja el inmenso poder de verbo, que poseen los platillos voladores; sus desequilibrios tienen consecuencias para el macrocosmo; porque lo del macro es del macro; y lo del micro es del micro; divino Padre Jehova, ¿qué relación exsiste entre el crimen que hicieron los antiguos, cuando mataron al Padre Solar Cristo, y el desequilibrio exsistente en el género humano? te lo diré hijo: Este crimen el más grande crimen en toda la historia del planeta Tierra, provocó un desequilibrio en el todo sobre el todo, de la Tierra; porque todo un destino de paraíso, que le esperaba a la Tierra, y que escrito estaba en el Reino de los Cielos, se quedó sin cumplirse; sé hijo que desde niño sabías esto; así es por tu divina gracia, Padre Jehova; los asesinos de mi Hijo Primogénito, cayeron en el más grande crimen de este planeta, porque no supieron vencer la ambición por el poder y la riqueza; los ideales de mi hijo, no les convenía a sus mezquinos intereses; y al consumar el crimen, tales demonios perpetuaron la atrasada evolución de la Tierra; por culpa de ellos, el desequilibrio provocado por Adán y Eva, siguió perpetuándose en la Tierra; todas las moléculas del planeta incluyendo al espíritu humano, continuaron con sus desequilibrios mentales ó moleculares; porque todo padre solar, viene a los planetas de pruebas, en unión viviente con el todo sobre el todo del respectivo mundo; unido a su cuerpo de carne, estaban infinitas moléculas, que correspondían al total de ellas, del planeta Tierra; estaban unidas a su cuerpo físico, a través de infinitos cordones solares; tal como lo ves hijo, en la television solar; si los ricos romanos y judíos, no hubiesen asesinado a mi Hijo Primogénito, el extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro, no habría extendido su extraño reino; porque las maravillas que pronto verá el mundo de la prueba, habrían principiado a ocurrir, desde hace ya muchos siglos; los asesinos de mi Hijo Primogénito, le quitaron a este mundo, la sublime oportunidad de excluír su propio Juicio Final; porque al ser otro el destino de la Tierra, la obra humana sería diferente de la que es; la molécula del todo sobre el todo de la Tierra, se quejará a mi hijo solar, del desequilibrio que le provocaron, unos extraños asesinos; tal escena se verá en la colosal television solar; y todo el mundo verá las escenas de los que complotaron contra la inocencia de un padre solar primogénito; los platillos voladores y sus moléculas, harán en el planeta Tierra, nuevas alianzas vivientes; porque la Tierra dejará de seguir siendo un mundo de prueba; los últimos de carne perecible, son los que lean esta tercera Revelación, salida del divino libre albedrío de Dios; las moléculas en lo que está por venir, no se comportarán como las actuales; las moléculas del futuro, serán moléculas telepáticas; tal como lo son en el Reino de los Cielos; como lo fueron en el paraíso de Adán y Eva; y como lo son en los platillos voladores; esto es que lo de arriba es igual a lo de abajo; los planetas de vidas de prueba como la Tierra, tarde ó temprano se igualan, a lo del Reino de los Cielos; esta igualdad se logra a través de la propia obra de las criaturas humanas; porque todo fruto sale de sí mismo; nada se regala en el Reino de los Cielos; idea por idea en un presente dado, toda criatura se está creando su futuro; de cada cual dependía desvirtuar ó valorizar su propio futuro; en las moléculas ocurre lo mismo; la justicia de Dios, se expresa por igual en las respectivas leyes, que pidieron sus respectivas pruebas; lo molecular en los platillos voladores, también espera divino juicio de Dios; porque los que pidieron pruebas de vida, están diseminados por todo el universo, en virtud de sus libres albedríos; están arriba y abajo; lo que significa que los divinos juicios de Dios, ocurren en todo instante en otros infinitos planetas; lo que está ocurriendo en un instante dado, y en un planeta dado, está ocurriendo también y en ese mismo instante, en una cantidad de veces tal, como la mente pueda imaginar; el infinito de los sucesos planetarios, no se detiene ni un instante siquiera; ni jamás se detendrá; las moléculas que componen un platillo volador, serán vistas por el mundo de la prueba; y este divino espectáculo, hará llorar a todo el planeta; y será en ese instante, en que empezará a nacer, la nueva psicología del Nuevo Mundo; será una psicología de entendimiento con las moléculas del planeta; los que en nada creyeron, llorarán de verguenza; y muchos en su desesperación se suicidarán; haciendo aún más doloroso su propio juicio final; porque todo suicidio durante el divino Juicio Final, se paga en el mismo Juicio; los suicidas vuelven a ser resucitados en un abrir y cerrar de ojos; las moléculas durante el Juicio, se constituirán en el Alfa y la Omega de todo destino que pidió a Dios, conocer una forma de vida; porque todos sin excepción pidieron el divino concurso, ó alianza con las moléculas de toda la naturaleza planetaria; las moléculas nacen en sus reencarnaciones con los seres, en un principio instantáneo, es decir que partiendo de la psicología celestial que estaban viviendo en el Reino de los Cielos, pasan al estado de moléculas reencarnadas, en la más microscópica unidad de tiempo; la relatividad de estos tiempos es infinita; y en estos tiempos surgen fascinantes viajes por el cosmos, en cumplimiento del destino de la reencarnación pedida a Dios; el todo sobre el todo de la reencarnación humana, pidió por regla general, nueve meses en llegar al punto de unión de reencarnación; y durante el viaje del espíritu en el cosmos, sus virtudes y moléculas ven escenas que jamás habían visto; es como quien sale de casa por vez primera; y como quien penetra por primera vez, lo desconocido; durante el viaje el espíritu conserva su inocencia molecular; su todo sobre el todo, está en inocencia galáctica; hasta... que llega a un planeta que se había desequilibrado, por desobedecer lo de Dios; las moléculas tanto en los platillos voladores como del cuerpo humano, traen en sí mismas, el magnetismo de todo crecimiento ó expansión geométrica; cuyo complemento será el magnetismo de los elementos de la naturaleza del planeta; se trae principio de reencarnación de arriba, y se complementa abajo; abajo es el planeta de llegada de todo espíritu, que pidió reencarnación en planeta; arriba es el Macrocosmo llamado Reino de los Cielos; las moléculas en un cuerpo de carne, van reconociéndose así mismas como tales, a medida que se completa la reencarnación; es decir, a medida que la criatura crece y madura; y ocurre que a medida que se crece, las moléculas de todo cuerpo de carne, van viviendo y experimentando infinitas sensaciones, dentro del todo de la criatura; esto ocurre en dimensiones tan microscópicas, que ni el interesado lo puede ver; y a medida que la criatura envejece, tal transformación, constituye para las infinitas moléculas, la sensación de tiempos idos; tal como lo siente el espíritu; lo pensante encierra dentro de lo microscópico, universos también microscópicos; lo que hace que la propia criatura sea en su presente que vive, un macrocosmo dentro de su propio microcosmo; se cumple dentro de su propio cuerpo físico, el contenido de la divina parábola que dice: Lo de arriba es igual a lo de abajo; las moléculas tanto de los cuerpos de carne como de todo el universo, forman una sola familia; la familia humana es una de las infinitas familias exsistentes en el universo; una familia que por un instante celeste, pidió una prueba de vida, en un lejano y desconocido planeta llamado Tierra; el número de familias que hacen pedidos semejantes al Eterno, es infinito; y el número de familias que no lo hacen, también es infinito; en los platillos voladores sus tripulantes solares, estudian los orígenes galácticos de las familias planetarias; es una experiencia de nunca acabar; las moléculas también se estudian entre ellas; porque al igual que la humanidad, ellas también poseen los troncos moleculares; que son los principios de orígenes mayores; en un platillo volador, sus tripulantes también fueron moléculas en planetas de tiempos tan remotísimos, que los mismos han desaparecido por la ley de la vejez planetaria; y ellos se recrean viéndose ellos y sus mundos en que vivieron, en la television solar de la nave; esto constituye uno de los más infinitos premios, de sus verbos solares; porque sacan experiencias de su propia línea solar evolutiva; y ven quienes fueron sus padres solares y planetarios del pasado galáctico; el contemplarse en lo que se fué, ayuda a toda jerarquía viviente, a tomar nuevas y grandes resoluciones evolutivas; grandes proyectos de reencarnaciones; se planea en lo que se decide ser; y se presentan los planos y planes de lo decidido al Eterno; la molécula en los platillos voladores también observan las glorias de todo un pasado en los padres solares; y se inspiran a llegar también a ser ellos, lo que sus mayores fueron; y piden ir a remotísimos y desconocidos mundos; así ocurrió también con los espíritus humanos; se entusiasmaron viendo en las colosales televisiones solares del Reino de los Cielos, historias de criaturas extrañas a las conocidas; en los platillos voladores se nace y se parte; es decir que toda molécula en sus infinitos pedidos de características de sus reencarnaciones, pide tiempos relativos de permanencia en la nave; y las reencarnaciones se hacen en los mismos platillos voladores; esta ley se llama en el Reino de los Cielos, migraciones de Querubínes; que partiendo de un punto determinado del universo, viajan de mundo en mundo, de sol en sol y de platillo en platillo; cualquier criatura del universo cualesquiera que sea, puede solicitar reencarnación en cualquier instante, en que su libre albedrío lo determine; las moradas a donde dirigirse, son tan infinitas en número, como son los cuerpos celestes del espacio; las moléculas de la Tierra, pidieron su reencarnación planetaria terrestre, en los soles Alfa y Omega de la Galaxia Trino; tal como lo pidió la humanidad; en un platillo volador la familia molecular determina su destino en libre albedrío; unos parten en reencarnaciones colectivas y otros en reencarnaciones individuales; los hay también en grupos de todos los números; el divino proceso de las reencarnaciones, las verá el mundo de la prueba, en la television solar; y millones del extraño mundo del oro, se llenarán de verguenza cuando lo vean; ellos eran los que no creyeron durante la prueba de la vida; eran los que se tomaron el extraño libertinaje de ridiculizar lo que no conocían; y estarán llenos de espanto, porque la misma reencarnación de la cual se mofaron, les prestó su concurso para que pudieran conocer la vida humana; y como tales extraños ignorantes se burlaron de la reencarnación, la reencarnación misma se negará a ellos; cuando ellos quieran volver a conocer, nueva y desconocida forma de vida; porque es más fácil que sea reencarnado, uno que respetó la ley de la reencarnación; a que lo sea, uno que se burló de ella; ni las moléculas en sus leyes de moléculas, querrán prestarles su concurso a los burlescos; a éstos no les queda sino que esperar la segunda reencarnación, que no será en este mundo; las moléculas en los platillos voladores dan lugar a una alegría inaudita, en el diario quehacer de la nave; son como niños que reciben con solemnidad y respeto, lo que ellos mismos pidieron aprender; y entre ellos exsisten las jerarquías moleculares, dentro de una determinada evolución molecular; y dentro de toda evolución especializada se encuentran maestros, técnicos, ingenieros, aprendices, principiantes, obreros, novicios etc, etc; tal como sucede en la Tierra; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; en los platillos voladores sus tripulantes adquieren costumbres, que pertenecieron a otras exsistencias que vivieron en remotísimos mundos, muchos de ellos ya desaparecidos; esto ocurre cuando ellos se transforman en otras fisonomías; el verbo solar tiene poder de volver a ser, lo que antes se fué; en la criatura humana esta ley no se cumple; porque la jerarquía humana no tiene potestad en lo que ella misma fué; esto sólo se logra volviendo a nacer infinitas veces, en infinitos cuerpos y planetas; las transformaciones de cada padre solar, posee su correspondiente cualidad y calidad de vida; habiendo entre ellos, formas de criatura, que al resto dejan asombrados; porque los historiales de lo que se fué, se remonta a tiempos y espacios desconocidos, que dieron lugar a misteriosas criaturas; son las reencarnaciones desconocidas que las muestra el padre solar, a los que nunca las habían visto; esta ley de conocer exsistencias que nunca se habían visto, es por siempre jamás; estas exsistencias y las conocidas, constituyen la imágen y semejanza de Dios; en los platillos voladores los tripulantes solares, se preparan para participar en lo que ellos mismos pidieron en el Reino de los Cielos; se preparan para intervenir en el divino Juicio Final de la Tierra; porque hasta ellos piden al Eterno, lo que desean ser en el cosmos; en los platillos voladores las moléculas también se preparan para intervenir en los juicios moleculares de la Tierra; porque se restituirá hasta la última molécula de todos los elementos y de todas las cosas, del extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro; en la Tierra ocurrirán hechos magnéticos, provocados por el hijo de Dios; su brillo solar hará cambiar el magnetismo molecular de la Tierra; porque todo se irá haciendo viviente y telepático, cuando no queden vestigios del extraño mundo del oro; las moléculas de todo el planeta, entablarán un divino juicio contra la ciencia del extraño mundo surgido de las leyes del oro; porque esta ciencia, se tomó el extraño libertinaje de envenenarlas, con sus extraños inventos atómicos; ningún llamado científico, pidió a Dios, envenenarle su naturaleza; el juicio de parte de las moléculas, condena a todo científico atómico; así como ellos envenenaron a multitudes infinitas de moléculas, así también a ellos se les envenenará en otras exsistencias, en otros mundos; y cuando los espíritus científicos que envenenaron a las moléculas del planeta, vuelvan a pedir la alianza con los elementos del universo, para volver a conocer nueva forma de vida, los elementos les negarán su concurso; porque teniendo todos un libre albedrío, no querrán ser cómplices con espíritus que atentaron contra las leyes del Padre; todo científico que abusó como tal, gime en los mundos de las tinieblas; y ninguno de los que han partido de la Tierra, ninguno a vuelto a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, un ignorante que a ninguna molécula envenenó; a que entre, un científico que lo hizo; las moléculas de todo el universo, hacen causa común, con las moléculas de la Tierra; porque en el universo todos son solidarios y comunes a todos; la cohesión molecular cumple ley común; la materia y el espíritu cumplen ley común, porque salieron de una ley común; es más fácil que queden en los planetas de prueba, los que en sus maneras de pensar, conservaron lo común salido de su propia causa de orígen; a que queden los que dividieron en la prueba de la vida; la molécula que fué solicitada por el espíritu, para conocer una forma de vida, no pidió que el espíritu la dividiera, durante la prueba de la vida; ni el espíritu pidió ser dividido por el espíritu; la división salida del propio egoísmo, siempre termina en tragedia; tal como terminó satanás, cuando le dividió los ángeles al divino Padre Jehova; ninguna criatura humana pidió la división; porque ninguna quiso imitar a satanás, cuando se pidieron las sensaciones para ser vividas en la prueba de la vida; porque por sensación dividida que salió de satán mismo, es que se propagó el mal en una microscópica parte del universo; que es la parte en donde se encuentra el planeta Tierra; es uno de los infinitos planetas de la parte microscópica, influenciada por satanás; los platillos voladores saben los límites a que a llegado, la extraña influencia de satanás en el cosmos; y ellos saben todos los límites del reinado de otros demonios del cosmos; a todos se les controla y en todo instante se les vigila; durante la prueba de la vida de la Tierra, los platillos voladores observan a los integrantes de la bestia; todas las reuniones secretas de la bestia de todas las épocas, todas se ven en la television solar de los platillos voladores; y todo se verá también, en la television solar que nacerá en la Tierra el año 2001; divino Padre Jehova, ¿por qué razón los platillos voladores vigilan a la bestia? la vigilan hijo, porque la bestia posee lo que jamás nunca debió de poseer; me refiero hijo al poder atómico; extraño poder que la bestia logró, en destino salido de la violación a su propia ley; la bestia escogió el camino de las tinieblas; estando en un planeta de la luz; la bestia es el peligro número uno del planeta y del cosmos; la bestia nunca creyó en el Juicio Final; nunca imaginó que éste llegaría; y se enseñoreó por toda la Tierra; la bestia con el extraño poder que le dieron los genios del mal, cree que todo lo domina; la bestia se equivocó, porque la bestia no pudo eliminar la espíritualidad del mundo; y la sorprende el divino juicio de Dios; los platillos voladores, ya saben quien es el enemigo de Dios, en este mundo de prueba; la vigilancia sobre lo que hace la bestia, no cesa ni un instante; en los platillos voladores en todo momento se saben las fechorías de la bestia; y se sabe del empleo que hace de su moribundo poder; los tripulantes de los platillos voladores saben del triste destino de la bestia; saben todo su futuro en el llorar y crujir de dientes; saben sus futuras actuaciones, individuo por individuo; los tripulantes de los platillos voladores están acostumbrados a tratar con bestias embrutecidas por sus propias sensaciones; la bestia de este planeta de prueba, es bestia microscópica que abusa con los débiles; todo lo que la bestia ocultó al mundo de la prueba, absolutamente todo se verá en la television solar; y el mundo viendo lo oculto, lo que nunca creyó ver, el mundo enjuiciará a la bestia; los mismos a quienes trató de engañar, los mismos harán caer a la bestia; en los platillos voladores sus tripulantes ven toda la futura tragedia del mundo de la prueba; y ven todos los extraños manejos de la bestia; las moléculas saben que ninguna de ellas por nada se quedarían sin perderse, la triste caída de una de las más extrañas bestias planetarias; en las televisiones solares de infinitas flotas de platillos voladores, todos seguirán paso a paso, los acontecimientos y sucesos del divino Juicio Final; en las jerarquías elevadísimas de naves, sus tripulantes ya vieron tales sucesos; son televisiones solares del futuro; que muestran los hechos futuros, como si fueran del presente; las moléculas que forman el todo sobre el todo de un platillo volador, piden venir a la Tierra para no perderse el espectáculo, de ver actuar, a un Hijo Primogénito de Dios; saben de su poder inaudito sobre los elementos de los planetas; saben que aprenderán leyes infinitas cuando el Hijo Primogénito Solar Cristo, abra los océanos y converse con los querubínes de la materia; multitudes tanto de arriba como de abajo del universo viviente, estarán observando a un Primogénito Solar en acción; las moléculas vivientes se dejarán ver a todo el mundo; este hecho revoluciona la filosofía humana, provocando la caída del extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro; de lo más pequeño que la mente humana pueda imaginar, como lo son las moléculas y las ideas, sale lo más grandioso que la mente pueda imaginar; sale el fín de todo; sale el divino Juicio Final; en los platillos voladores, sus tripulantes tendrán en todo instante, comunicación telepática con el hijo de Dios; tal como fué en el pasado; la historia salida del macrocosmo se repite; con la infinita diferencia que ahora no se matará al hijo de Dios; porque ahora viene como Juez Solar; las moléculas de todo el universo, piden en ese instante, transformarse en sí mismas; es decir que quedan amorosamente subordinadas al hijo de Dios; y en todo instante el mundo de la prueba, presenciará maravillas producidas, por la mente solar del hijo de Dios y las moléculas; lo transformable es instantáneo en el verbo solar del hijo de Dios; el mundo presenciará como el Hijo Primogénito levitando llega hasta las nubes; y es recibido en gloria y majestad por los tripulantes de los platillos voladores; lo que cada cual soñó en fantasía, lo verá realizado en el hijo de Dios; la gloria y la majestad de un Padre Solar Primogénito, sobrepasa a todo concepto mental, que toda criatura de la prueba de la vida, tuvo del concepto de la gloria y majestad del Hijo Primogénito; el hijo de Dios preferirá a todo humilde, que durante la prueba de la vida, prefirió callar antes que expresar en que consistía la gloria del hijo; porque nadie pudo imaginar el poder total del Hijo Primogénito; a que prefiera a los que no sabiéndolo todo, se tomaron el extraño libertinaje de explicar sus poderes; los últimos tendrán juicio por enseñar sin saber la causa de lo enseñado; porque lo de las jerarquías, sólo ellas saben de su poder; muchos serán avergonzados por el hijo de Dios, porque de él hablaron en la prueba de la vida; es más sabio callar ante lo que no se conoce; las moléculas tienen también entre ellas moléculas primogénitas; que poseen inaudito conocimiento de leyes moleculares; los primogénitos moleculares brillan también como un microscópico sol; en los platillos voladores los hay por infinitos; su presencia entre las moléculas, dá lugar a que todos los que lo conocen, se conviertan también en microscópicos genios de sabiduría; así ocurrirá pronto en este mundo; la divina presencia del hijo de Dios, a todos iluminará y a todos transformará; y toda su divina herencia serán niños-genios; que cubrirán toda la Tierra; el hijo de Dios es eterno; Él no muere jamás; el no morir es lo que significa el término: En gloria y majestad; la molécula se cubrirá de gloria en lo que está por ocurrir en el planeta Tierra; porque siendo de tamaño humilde, es grande en los divinos acontecimientos de Dios; tan grande es su gloria de molécula, que el destino de cada espíritu humano, dependerá de ellas; porque la divina justicia de Dios, será a base de la molécula-segundo; y todos los actos humanos que en su conjunto forman la obra humana, absolutamente todos fueron a base de moléculas-segundos; todo acto mental tiene su Alfa y Omega, en las moléculas y los segundos; en lo físico y en lo espíritual; cada costumbre consumió en su desarrollo, moléculas y segundos; y el mundo de la prueba, tendrá que calcular todos sus segundos vividos; y verificar si su obra no tiene división; es decir si todos sus segundos vividos, no conocieron maldad alguna, vicio alguno, escándalo alguno, desnudo alguno, grosería alguna, mal ejemplo alguno etc, etc; y tendrá que separar las moléculas-segundos de luz, de las moléculas-segundos de las tinieblas; tendrá que separar lo bueno de lo malo; porque no se puede servir a dos señores y reclamar premio por uno; para los que vivieron la prueba de la vida, tenían que haber vivido en tal prueba, una sola psicología viviente; la de la luz; para que el premio total, fuese también uno solo; la división de todo premio, de los que pidieron y vivieron la prueba de la vida, se debió a que un extraño sistema de vida, no escrito en el Reino de los Cielos, los influyó en un extraño libertinaje, que contenía desconocidas psicologías, que ni los que las practicaron, las pidieron; la prueba de la vida consistía en no dejarse influenciar por nada extraño, a lo pedido en el Reino de los Cielos; nadie pidió a Dios, nada que con el correr del tiempo en la prueba de la vida, lo dividiría y que no entraría de nuevo, al Reino de los Cielos; nadie pidió su propia condena delante de Dios; y para no dividirse, todos los espíritus de la prueba de la vida, pidieron la igualdad por sobre todas las psicologías del libertinaje; el extraño sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro, condenó a todos, a no volver a entrar al Reino de los Cielos; porque a todos influyó con su extraña y desconocida división; y la inocencia la conoció; si la inocencia no la hubiese conocido, toda la humanidad volvería a entrar al Reino de los Cielos; porque su número de inocencia sería el mismo que cuando le fué dado la vida humana; las moléculas de la inocencia debieron de haber conservado su propio todo; porque el espíritu es indivisible; las moléculas de la inocencia tenían y por siempre lo tendrán, el sublime destino de ser por siempre del Reino de los Cielos; el pedir pruebas de vida en lejanos planetas, hace que toda inocencia corra grandes riesgos; y es de responsabilidad del propio espíritu, el no caer en tales pruebas; el género humano cayó porque los autores de su propio sistema de vida, no tomaron en cuenta a Dios para nada, cuando decidieron crear un sistema de vida; si lo hubiesen tomado en cuenta, este mundo de prueba, no tendría un divino juicio de parte de Dios; porque lo vendría entendiendo desde el principio; más, los creadores del extraño y desconocido sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro, hicieron caer al mundo de la prueba, en un extraño olvido a Dios, que nadie en su libre albedrío humano, nadie pidió en el Reino de los Cielos; las moléculas del todo sobre el todo de todo el planeta, entablarán divino juicio, en contra de quienes lo influenciaron con la extraña división; que a través de un extraño libertinaje, la expandieron sobre la materia y el espíritu; magnetizando con ello, a todas las cosas que creó la mente y las manos de toda criatura humana.- |